lunes, 9 de diciembre de 2013

CÓMO DEJAR DE FUMAR CON CONSEJO/APOYO PSICOLÓGICO

CÓMO DEJAR DE FUMAR

Mapa de un tratamiento psicológico para el tabaquismo

Palabras clave: tabaco, nicotina, ansiedad, conducta alternativa, defusión, hipnosis, autocontrol, adicional.

Abordamos en esta entrada unas pinceladas sobre  el tratamiento psicológico del tabaquismo. Esperamos con el presente artículo aclarar cómo se estructura un tratamiento psicológico y en qué suele consistir.

El tabaco constituye hoy día un serio problema de salud pública al que se asocian, según datos de la Organización Mundial de la Salud, un número aproximado de cinco millones de muertes anuales (Nota 1)

En nuestro país se cifran en torno a las 54.000 las personas fallecidas por causas directamente atribuibles al tabaco. Aunque si se consideraran los casos en los que el tabaco contribuyó empeorando o precipitando el desenlace de patologías previas, la cifra sería posiblemente mayor (Nota 2)

El fumar es una conducta muy frecuentemente atribuida a los efectos farmacológicos de la nicotina. Sin embargo, no son pocos los fumadores que han realizado sin éxito varios intentos de sustitución del tabaco a través de parches o chicles de nicotina y han recaído igualmente. La razón de esta falta de eficacia de la terapia de sustitución la podemos encontrar en otros factores que actúan junto con la propia nicotina.

De estos factores, uno importantísimo es el aprendizaje de la conducta de fumar, ya que cada cigarro que se fuma supone la aplicación de una serie de reforzadores de esa conducta que la arraigan aún más en las estrategias del fumador ante diversas situaciones. De esta forma, el fumar se acaba convirtiendo en una forma de respuesta ante diversas situaciones de la vida y ante diversos estados corporales y mentales.

Por ello, todo programa de intervención psicológica que pretenda eliminar la conducta de fumar debe basarse en un riguroso análisis funcional de la conducta de fumar, pues en muchas ocasiones el fumar ocurre con una serie de objetivos o funciones concretas que, de poder lograrse desde otras conductas, harán que el fumar sea menos probable o deseable.

Un programa para dejar de fumar debe basarse en tres componentes (Nota 3): 

Aplicación de técnicas y herramientas conductuales para aumentar la motivación a dejar de fumar.
Aplicación de técnicas para que la persona deje realmente de fumar y maneje las sensaciones y pensamientos de manera alternativa.
Mantenimiento de la abstinencia, previniendo las recaídas.

¿CÓMO AUMENTAR LA MOTIVACIÓN PARA EL CAMBIO DE LA CONDUCTA DE FUMAR?

Mediante la aplicación de cuestionarios, test y entrevistas personales se analizan los factores que han llevado a la persona a fumar y aquellos que le podrían llevar al abandono de este hábito.

Dejar de fumar no es nada sencillo, más bien al contrario, es algo muy complejo. Es muy frecuente la producción de varios ciclos de dejar de fumar, recaer, volver a dejar de fumar, volver a recaer, etc… 

Así que si Usted conoce este proceso, que sepa que esto es más habitual que dejarlo definitivamente tras un único y primer intento.

¿QUÉ TÉCNICAS SE USAN PARA DEJAR DE FUMAR Y PARA DESARROLLAR OTRAS CONDUCTAS ALTERNATIVAS?

Una vez establecida la motivación para el cambio, se resuelven las dudas que suelen surgir acerca de la eficacia del tratamiento, se establecen acuerdos sobre la forma de trabajar y se marcan los objetivos del tratamiento.
Generalmente se suele abordar mediante una sesión semanal, con trabajo para realizar entre sesiones por el paciente.


Evaluación:
Se realiza mediante la aplicación de autorregistros, cuestionarios y escalas estandarizadas, así como con la realización de una exhaustiva entrevista conductual. 

Con los datos obtenidos se realiza un análisis funcional de conducta que será la base sobre la que oscilará el tratamiento.

Tratamiento:

Se aplican técnicas de tratamiento conductuales/cognitivas, que son las que más soporte científico han tenido a lo largo de la historia de la intervención en este trastorno.

Como técnicas se utilizan técnicas de modificación de conducta, tales como: hipnosis, técnicas de control de estímulo, técnicas de detención del pensamiento/emoción, técnicas de debate racional-emotivo, técnicas de autocontrol, relajación y control de la activación, etc.

Hipnosis clínica

Técnica que utiliza la sugestión como elemento alternativo de conducta. Se enmarca dentro de un programa global de terapia de conducta como una técnica más, ya que no puede ni debe ser considerada en sí misma una terapia, al contrario de lo que en algunos lugares se publicita (Nota 4)

La hipnosis funciona mediante la sugestión aceptada por el paciente, que en ningún momento va a entrar en un estado de “trance” o va a quedar sin opción a controlar su conducta, mitos que la televisión o personajes del espectáculos siguen, por desgracia, divulgando.

Con la hipnosis iremos “ajustando” algunas sugestiones que uno mismo se hace para que, en vez de sugestionarnos para fumar (“estoy nervioso, necesito un cigarro”), podamos hacerlo para realizar otra conducta alternativa (“estoy nervioso, puedo respirar hondo diez segundos apretando las manos y controlarlo… muy bien, lo hice”) Pero siempre con la idea de que es una técnica más, no una terapia por sí sola.


Técnicas de detención y reconducción del pensamiento/emoción: 

Buscamos a través de ellas el poder canalizar los pensamientos y las sensaciones que surgen durante el día y que nos pueden llevar a fumar.

Por ejemplo, en el trabajo hemos recibido una reprimenda injusta por parte del jefe y ante la sensación de nerviosismo que sentimos, se dispara el deseo de fumar. Estas técnicas se orientarían a notar esa relación entre nerviosismo y fumar, analizando en ese momento qué alternativas podríamos poner en marcha en vez de fumar.

Técnicas de debate racional/emotivo

Nos llevan a analizar las emociones y sensaciones sentidas, analizando sus funciones y abriéndonos a ellas, de manera que logramos reducir tensiones, malestar y lograr un estado de mente más calmado. 

Además, con este debate racional emotivo se logra un mejor conocimiento de uno mismo, lo que lleva a una mejor motivación y a una sensación de mayor autoeficacia, que son la base para mantener el cambio de conducta.
Por ejemplo, a veces las personas fuman ante la ansiedad social, como manera de “hacer algo” en una situación de interacción.

Técnicas de autocontrol, relajación y control de la activación: es fundamental aprender técnicas sencillas y eficaces para afrontar el malestar y el ansia por fumar. Una vez que se manejan adecuadamente estas técnicas, lograremos una eficacia mayor a medida que la persona se enfrente a aquellos momentos “críticos” para el fumar.

Técnicas de control de estímulos

Son estrategias destinadas a aumentar el control sobre la conducta de fumar, ya que esta suele ser automática y poco consciente, por lo que la persona no presta demasiada atención.  

Con estas técnicas se consigue reducir el número de cigarrillos consumidos, así como reducir paulatinamente el ansia por fumar, al irse desarrollando a la par que las técnicas de relajación/control de la activación.

Por ejemplo, a una persona que fumaba siempre en los descansos laborales, se le dijo que no llevar al trabajo tabaco y que pidiera a sus compañeros que no le ofrecieran tabaco. Las sensaciones que sentía al no poder fumar se fueron trabajando mediante otras técnicas de control, hasta que fue capaz de estar con gente fumadora sin sentir molestias por no poder fumar.

Programa de entrenamiento físico y asesoramiento dietético

Se debe planificar un programa gradual de ejercicio físico que permita la realización de una conducta alternativa ante la activación mental y corporal, así como un asesoramiento dietético básico que permita evitar la ganancia de peso que suele ser habitual al dejar de fumar al desplazarse la ansiedad hacia la conducta de comer.

Además, al hacer ejercicio se van a equilibrar los distintos sistemas de control vegetativo del organismo, ya que la abstinencia y el hábito suelen “acelerar” el cuerpo y el ejercicio nos ayuda a reducir esa activación excesiva y regularla a la baja, ayudando a nuestro cuerpo y mente a “frenar”

El tratamiento sigue un curso más o menos programado que se va adaptando según la evolución de la persona. Se cuenta con el apoyo de otros profesionales, como puede ser el Médico de Atención Primaria o el Farmacéutico para la valoración de terapia farmacológica de apoyo.

En todo momento se apela a la responsabilidad de la propia persona, ya que sin su esfuerzo y dedicación  no se conseguirá ningún resultado duradero. Es por eso que las estrategias pasivas que no modifican el comportamiento (como la hipnosis como único tratamiento o la nicotina de sustitución) suelen fracasar con la recaída del fumador.

Siempre se puede elegir hacer algo ADICIONAL (Nota 4) que nos lleve hacia otros resultados.

No se plantee el dejar de fumar sólo como el cambio de un “simple” hábito, ya que no es tan simple la cuestión. Plantéese que cambiar de fumar le llevará a un cambio personal importante, ya que la puesta en marcha de todas estas herramientas sin duda generará un cambio en Usted. Sólo en ese contexto global podrá generarse una atmósfera de cambio que nos lleve al éxito.

Le recomendamos que intente el proceso Usted solo. Para ello le ofrecemos una guía estupenda que podrá seguir: http://cnpt.es/doc_pdf/Guia05.pdf

Si no da con la clave, o se descubre poniendo excusas, o simplemente valora que le resultará muy complicado hacerlo solo, le recomendamos contacte con un psicólogo de orientación cognitivo conductual. Probablemente descubrirá que es una buena decisión.

 “SI SE ES CONSTANTE, HASTA LA BARRA DE HIERRO SE CONVIERTE EN AGUJA”



Autor:
Aitor Jaén Sánchez
Psicólogo, Terapeuta Ocupacional.
© Reproducción autorizada citando la fuente.

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 **NOTAS:

1. Organización Mundial de la Salud: “fact sheets nº 39”: 
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs339/es/

2. Varias fuentes con datos algo dispares, aunque apuntando hacia las mismas cifras de mortalidad: 




3. Becoña, Elisardo (2006) “Tabaco. Prevención y tratamiento”. Madrid: Pirámide.

4. Estrategias de cambio mediante una forma alternativa de ver el esfuerzo personal:
http://www.lasbatallasdelamente.blogspot.com.es/2012/12/como-cambiar-nuestro-problema-algo.html

Imágenes procedentes de diversas fuentes en internet. 

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